dimarts, 2 d’agost del 2011

EL LLAMADO AL SERVICIO


EL MOMENTO DEL GRAN DESPERTAR HA LLEGADO. Tú que has elegido levantar tus ojos de la oscuridad hacia la luz, estas bendecido para observar el advenimiento de un nuevo día en la Tierra. Porque tu corazón ha añorado por ver la paz donde la guerra ha reinado, por mostrar piedad donde ha dominado la crueldad, y por conocer el amor donde el temor ha congelado los corazones, tú estas privilegiado a hacer pasar una sanación real a tu mundo.

El Creador ha elegido tus manos para llegar al solitario, tus ojos para ver inocencia en el culpable, y tus labios para pronunciar palabras de consuelo al herido. ¡Que el dolor no sea más! Tú has deambulado en sueños oscuros por demasiado tiempo; ahora deberás entrar hacia la luz y defender lo que conoces como cierto. El temor debe terminar ahora, por siempre, y está dentro de tu poder hacerlo.

Nadie puede hacer que te encuentres a ti mismo sino tú. Todas tus respuestas están dentro de ti. Tu entendimiento se te ha dado no sólo para ti, sino para guiar a un mundo dolido y cansado hacia un lugar de descanso y una nueva conciencia.

Sigue adelante entonces, y sé un mensajero de esperanza. Indica el camino de sanación, caminando en gran plenitud. Tus hermanos y hermanas te seguirán, y mientras atraviesas más allá del portal de limitación te unirás y reunirás con todos los que parecían estar perdidos. No hay pérdida en el Creador. Elige la senda del perdón, y llorarás lágrimas de alegría por la bondad que encontrarás en todo.

Sigue adelante y vive la vida del alma resplandeciente que eres. Tú eres importante, tú eres necesitado, y tú eres digno. Nunca permitas que el manto oscuro del temor te esconda la luz de tu vista. No naciste para fracasar; estás destinado a tener éxito. La esperanza del mundo ha sido sembrada en tu pecho, y se te asegura el éxito mientras defiendas a Aquel Quien te creó.

Los Niños de la Luz, Alan Cohen.

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