Para llevar esto un paso más allá, ¿cuáles son tus mayores temores? ¿Qué te preocupa? Y cualquier preocupación en absoluto ocurre únicamente porque no nos damos cuenta de que somos divinos. Pero digamos que realmente entiendes que eres el creador. Entonces, ¿acaso no te asegurarías de satisfacer todas tus necesidades? De hecho, ¿acaso no te darías cada cosa que quisieras? Quiero decir, después de todo, eres Dios, ¿por qué no ibas a ser como el genio en la botella y darte todas esas cosas que quieres? Bueno, esto es precisamente lo que puede suceder si lo creemos. La belleza de la vida es que si pides se te dará. No tienes que hacer nada para demostrar tu valía en absoluto. Simplemente tienes que permitirle que aparezca en tu vida. Permiso significa confiar. ¿Puedes confiar en ti mismo lo suficiente como para saber que todo está bien en tu mundo? ¿Que absolutamente recibirás todo lo que quieres? Piénsalo. La parte divina de ti te adora y te ama incondicionalmente. ¿Por qué te daría lo divino una piedra cuando pediste un diamante? Es impensable. El truco es estar abierto a la forma en que se presenta y cuándo se presenta ya que lo divino opera en un horario totalmente diferente al mundo 3D.
PAUL REINIG
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