EL PERDÓN Y EL OLVIDO
El primer paso
para avanzar hacia la felicidad, el bienestar y la paz interior, es entender de
que se trata el perdón. Ser capaces de entender lo que consideramos errores, actuaciones,
tratos, tanto de los demás como hacia nosotros, como de nosotros mismos hacia
los demás o hacia nuestra propia persona, es un avance en la consciencia de
traspasar el dolor y cambiarlo/transformarlo en aceptación, de que todo tiene
una razón, que se nos escapa; un origen, una consecuencia del origen……
Y no es aceptar
nada que provenga del otro y que no nos guste, o nos moleste, o nos horrorice;
es trasladar el enfoque del otro, hacia nosotros mismos. Ya no quiero que el
otro me maltrate, por lo tanto, enfoco mi atención en lo que realmente deseo
para mí, y en este momento, transformo el perdón en olvido. Olvido del otro que
ya no necesito.,
Y entonces se
produce el milagro. O bien el milagro que la persona que nos agrede, o la
situación que nos disgusta, desaparece; o el milagro de que el otro no necesita
agredirnos, o la situación da un giro y desaparece en el silencio.
Es nuestra
elección, y siempre está dentro de nosotros mismos.
La frase: “perdono,
pero no olvido”, es una trampa de nuestra mente. Pero también un falso “perdón”,
enmascarado de bondad.
No necesitamos
perdonar nada, ni perdonarnos. Lo que necesitamos es enfocarnos en nosotros
mismos, en nuestros deseos, en nuestras elecciones, en cómo nos queremos sentir
en cualquier ámbito de nuestra vida; y desde esta respiración consciente, escoger.
El olvido se produce solo, sin esfuerzo, sin lucha, sin trabajo.
Y nos convertimos
en seres libres de nuestra propia mente.